¿Progreso y Desarrollo es lo mismo?

El concepto de progreso y desarrollo suele ser muy subjetivo con respecto a los contextos de la vida cotidiana, pues este varía según los procesos vividos con respecto a la sociedad.

El desarrollo no es sino una forma de superioridad, una forma de decir que unos tienen muchos y que eso les hace mejor, mientras que otros, los que tienen menos son inferiores a los otros, un ejemplo claro es con respecto a los países, pues este define que aquellos territorios desarrollados son los que “habrían logrado un cierto nivel de avance de las fuerzas productivas, que constituirían el modelo a seguir”, mientras que otros “estarían en vía de desarrollo, en camino de alcanzar el “desarrollo”” que los primeros obtuvieron (Balbin alvarez, 1997), por tanto, este concepto va mucho más de lo que se llama crecimiento, progreso o acumulación, es lo que suele ser una forma de ver y obtener lo que queremos y realizarlo de manera más optima posible.

Hablar de progreso suele ser muy complejo, pues este se mide con respecto a los logros obtenidos a lo largo de la vida y varía según quien los obtenga, es decir, “Doña Libia, una mujer de clase baja que ha trabajado durante 20 años en casas haciendo oficio, decide ahorrar y sacar un emprendimiento, una tienda de barrio, para esto doña Libia mejoró su condición de vida y aumentó sus estándares en cuanto a sus logros por obtener, ya no piensa en lo mismo, sino en ir cada vez más alto, “un peldaño a la vez””, mientras que para “Don Roberto, su forma de ver el progreso es abrir una fábrica de textiles en cada ciudad de Colombia para exportar mucho más y ganar más”.