La Luna ¿Cómo se llegó a originar?
La primera teoría moderna sobre la formación de la Luna fue la de la teoría de fisión, propuesta por George Darwin (el hijo de Charles Darwin). Su razonamiento era que la Luna debía haberse desprendido de nuestro planeta, cuando era una esfera de roca derretida que rotaba a toda velocidad. Puede parecer una teoría muy simple, pero duró desde el siglo XIX hasta hace sólo unas décadas.
También se ha teorizado con que es posible que la Luna fuese capturada por la Tierra después de su formación, pero la verdad es que es raro que este tipo de interacciones gravitacionales terminen bien. Hace falta que la velocidad, la dirección, y un sinfín de factores, sean los ideales para que un objeto entre en órbita de otro sin estrellarse contra el planeta o sin ser expulsado por acelerar demasiado por estar demasiado cerca (de hecho, aprovechamos ese impulso gravitacional en nuestras sondas con destinos lejanos, aprovechando el empuje gravitacional de, por ejemplo, Júpiter para que nuestras sondas aumenten su velocidad sin necesitar combustible).
Otra idea es que la Luna y la Tierra se formaron a la vez en sus posiciones actuales, como un sistema binario, y que la Tierra se llevó la mayor parte de la masa disponible, mientras la Luna se formaba con los restos sobrantes (pero aquí hay otros problemas para darle solidez a esta teoría, que veremos más abajo).
Otra idea es que la Luna y la Tierra se formaron a la vez en sus posiciones actuales, como un sistema binario, y que la Tierra se llevó la mayor parte de la masa disponible, mientras la Luna se formaba con los restos sobrantes (pero aquí hay otros problemas para darle solidez a esta teoría, que veremos más abajo).
La teoría del gran impacto
La teoría más aceptada, a día de hoy, es que la Luna se formó cuando un planeta llamado Theia o Tea del tamaño de Marte chocó contra la Tierra hace 4 533 millones de años. Esta colisión convirtió a la Tierra (otra vez) en una bola de magma y expulsó material a la órbita. La mayor parte de ese material volvió a caer en el planeta, pero cierta cantidad se atrajo entre sí por la fuerza de la gravedad, formando a nuestro satélite.
Esta teoría surgió en 1946, cuando Reginald Aldworth Daly, de la Universidad de Harvard, cuestionó la teoría de George Darwin, calculando que un trozo de la Tierra que se escapase del planeta sería incapaz de llegar a la órbita actual de nuestro satélite, sugiriendo que un impacto, sin embargo, sí podría causarlo.
Comments