LA PÉRDIDA DE AUDICIÓN
Una audición sana nos permite desarrollar óptimamente
procesos cognitivos básicos como la atención, la percepción, la identificación y discriminación para podernos comunicar con el mundo que nos rodea.
Las causas de la pérdida de audición pueden ser los factores genéticos, las complicaciones en el parto, algunas enfermedades infecciosas, el uso de determinados medicamentos, la exposición a ruidos altos y el envejecimiento.
La OMS estima que “más del 5% de la población mundial (466 millones de personas) padece pérdida de audición discapacitante (432 millones de adultos y 34 millones de niños)” 2. De todos estos casos de sordera y defectos de la audición, casi la mitad de ellos son prevenibles si las personas toman conciencia y practican los hábitos y actividades de prevención, y también si las causas comunes de estos trastornos se atienden en una atención primaria de salud.
Estas razones cobran aún más relevancia al saber que la sordera y la pérdida de audición presentan múltiples consecuencias en diferentes ámbitos: como el funcional, ya que genera una limitación en la comunicación especialmente para el rendimiento escolar y laboral al social/emocional por la frustración y aislamiento que causa, y al económico por los altos costos especialmente en los apoyos educativos y productivos, a la tasa de desempleo y desescolarización, a los altos costos de los dispositivos requeridos y además para la atención sanitaria.
Además, es importante tener en cuenta que las intervenciones que se encargan de prevenir, detectar y tratar la pérdida de la audición no son difíciles, ni caras, y por el contrario resultan ser muy beneficiosas para las personas.
Algunos consejos que poder tomar en cuenta son:
Debes reducir el número de aparatos ruidosos que funcionan al mismo tiempo.
Bajar el volumen de la televisión, los reproductores de música y audífonos.
Cuando se utilicen por largos periodos de tiempo alguno de esos aparatos, debes hacer pausas de 10 minutos por cada hora que estés expuesto al ruido, y utilizarlos siempre con un volumen por debajo del 60% del máximo posible.
Descansa del uso de estos por una hora en toda la jornada mínimamente.
Nunca te expongas a ruidos fuertes, aléjate cuando el ruido sea muy alto.
Debes secarte los oídos en su parte externa, sin introducir objetos, y con cuidado después de cada baño, para evitar la humedad en el conducto auditivo.
En ninguna circunstancia está permitido introducir copitos y otros objetos que puedan lastimar el oído.
Otras medidas muy importantes de prevención en bebés y niños son:
Vacunarlos contra las enfermedades de la infancia, especialmente contra el sarampión, la meningitis, la rubéola y la parotiditis.
Las mujeres en edad fértil deben tener la vacuna contra la rubéola.
Las mujeres embarazadas deben prevenir las infecciones por citomegalovirus por medio de una higiene correcta; detectar y tratar la sífilis y otras infecciones en las embarazadas.
Asistir a los programas de salud materna e infantil, como el de partos sin riesgos.
Evitar tomar o administrar a los niños medicamentos sin indicación médica.
Seguir las recomendaciones generales dadas anteriormente, de la misma manera.
En estos links puedes realizarte un test auditivo Online:
https://www.resound.com/es-ln/online-hearing-test/take-test
https://www.hear-it.org/