Relaciones objetales

El concepto de relación objetal se utiliza en el psicoanálisis para denominar la manera de relacionarse un sujeto con su mundo, siendo esta relación el resultado de la forma en que está estructurada su personalidad, así como las fantasías puestas en los objetos y sus principales defensas psíquicas.

El bebé es un organismo psicológicamente indiferenciado que se irá distinguiendo progresivamente de su medio a través de la maduración y el desarrollo. Cuando se habla de objeto en la teoría de las relaciones objetales se está haciendo alusión siempre a un “objeto humano”, es decir, a una persona, una parte de una persona, o una imagen más o menos distorsionada de éstas.

Es un objeto de amor o de odio, que el yo busca para encontrar respuesta a su necesidad de relación. Y, una vez encontrado, estos sentimientos quedan tan ligados a ese objeto específico, que sólo a través de un duro y difícil trabajo de duelo podrá abandonarlo y volver a colocarse en las condiciones que permitirían una nueva elección.

Este duelo suele darse a través de tres fases que Malher denomina, autismo normal, simbiosis normal y la fase de separación individuación que posee a su vez cuatro subfases: diferenciación, ejercitación, reacercamiento y constancia objetal, y logro de la identidad.