CAMBIOS!
Los cambios forman parte de la dinámica de la vida. Siempre los tendremos, debemos estar abiertos a ellos si queremos vivir a plenitud. Todo cambio genera crisis, pero hay que convencerse que podemos ser capaces de aceptar que las cosas no se quedan estáticas todo el tiempo. Hay cuatro actitudes necesarias para vivir los cambios:
Entender que no todo está bajo nuestro control, que aunque luchemos y no esforcemos no podremos cambiar ciertas realidades. Lo mejor es aceptar la realidad.
Nada permanece inamovible. Esto nos ayudará a comprender que muchas situaciones no sean como las conocíamos o como las creímos en algún momento. Si nos abrimos a los cambios, podremos adaptarnos a cada uno de ellos y sacarles el mejor resultado posible.
Analizar cada realidad y encontrar si los cambios son buenos y si nos ayudan. Sin esta evaluación cualquier comportamiento puede ser errado e inadecuado. Las cosas no son malas por haber cambiado, seguramente, en esos cambios hay muchas realidades positivas que debemos aprender a disfrutar en función de nuestro proyecto de vida.
Tener claro cuáles son nuestros innegociables. No podemos pretender que todos los cambios sean buenos y aceptables. Habrá algunos que chocarán contra nuestras opciones y convicciones, tendremos que decirles que no y tomar distancia de ellos.
La vida es un viaje maravilloso, pero no estático, estamos en constante cambio. Todo tiene un principio y un final y las cosas que ayer estaban, mañana puede que se esfumen de nuestro presente. Aceptar que la vida es cambio nos permite vivir el aquí y ahora más tranquilamente, disfrutar de lo que tenemos entre manos, sin preocuparnos de si lo perderemos o no.
Contenido: Nota personal (DAVID ALONSO GÓMEZ RUÍZ), extraído de la lectura del libro EL MAN ESTÁ VIVO.