Internet y mascotas
Con el acceso al Internet y el creciente acceso a la tecnología se ha experimentado un fenómeno de globalización de la información, donde todos tenemos acceso a ella si se busca de forma adecuada. Sin embargo, ante este fenómeno también se ha visto uno en el cual la información que se proporciona en diferentes plataformas informáticas es falsa, errada o parcialmente correcta. En la actualidad, la cantidad de información que se obtiene con tipear solo una palabra en un buscador es inmensa y, lamentablemente, no toda la información que se obtiene es verdadera.
Lo anterior ocurre porque muchos medios de difusión no se encargan de verificar la información que se envía a ellos y permite que se exhiba como algo veraz. Esto lleva a que las personas, curiosas de conocimiento, adquieran un montón de información que puede ser completamente errada. Esta información muchas veces compromete la vida y la integridad humana.
Sin embargo, las mascotas no se quedan atrás en este fenómeno de localización. Por el contrario, podrían ser las más afectadas con este problema, ya que muchos propietarios prefieren consultar en Internet sobre el cuidado o la cura milagrosa para un padecimiento del animal, en vez de acudir a aquellas personas que han estudiado durante años para tratarlos. Esta situación se agrava cuando los propietarios deciden creer ciegamente sobre este hecho y terminan por seguir los “consejos” que han encontrado y, en muchos casos, termina por acudir al veterinario y mentir respecto a la cronicidad y manejo que se le ha dado al padecimiento antes de consultar. El Internet no es la respuesta para todo, no existen remedios milagrosos que puedan curar todos los males y, muchas veces, la información que se encuentra no cuenta con fundamentos científicos adecuados.
Así que antes de decidir creer ciegamente en lo que encuentra en Internet, documentase de forma adecuada con investigaciones científicas y bases de datos adecuadas para el tipo de tema que quiere conocer. O, sencillamente, acuda a las personas que se encargan de hacer eso día a día y ponen todos sus esfuerzos en salvar la vida de los animales y, con ello, mejorar la vida de los propietarios.