Gatos positivos
Los “gatos positivos” son aquellos felinos que resultan portadores de dos -una o ambas- enfermedades infecciosas importantes en la especie: virus de la inmunodeficiencia y leucemia felinas. Actualmente, por su fácil diseminación, muchos gatos se encuentran contagiados con esta enfermedad, muchos de ellos no muestran síntomas durante toda su vida, siendo llamados portadores asintomáticos, mientras que otros animales presenta síntomas desde muy temprano y son portadores sintomáticos. Y, lamentablemente, por la poca información que se tienen sobre la enfermedad para las personas, muchos animales que están en adopción son positivos a estas enfermedades y no son adoptados por los adoptantes por no considerarlos aptos.
Ahora, la mayoría de los animales positivos no mientras signos de ambas enfermedades, especialmente para la leucemia felina, y tienen una vida común y corriente, llegando a viejos y muriendo por otra enfermedad. Es decir, que estos animales tienen una vida normal, como cualquier otro gato, pero tienen algunas consideraciones que se deben tener en cuenta que no limitan o afectan su forma de vivir.
Los animales positivos no deben estar con animales que sean negativos a la enfermedad.
No deben comer productos cárnicos crudos de ningún tipo.
No deben exponerse a animales enfermos, puesto que ambas enfermedades destruyen el sistema inmune de los animales y los deja susceptibles a cualquier enfermedad.
No permitir que los animales salgan.
Para los animales que presenten signos clínicos su estado de salud va a ser más complicado de llevar, pero no quiere decir que no puedan tener una vida normal durante un tiempo. En ambas enfermedades los animales afectados son más propensos a sufrir de enfermedades secundarias que no ocurrirían en un animal clínicamente sano; se les nota decaídos por momentos y en ocasiones es necesario consultar de urgencia con un veterinario. Tener especial cuidado en los puntos anteriormente mencionados ayudarán a mantener la calidad de vida del animal, sin embargo, los gatos sintomáticos terminan siendo sometidos a eutanasia cuando su calidad de vida decae.
Tener un gato positivo en casa no quiere decir que las consultas médicas serán constante, como se dijo, la mayoría de estos animales no tiene síntomas y el diagnóstico de la enfermedad se da de forma incidental cuando se realizar el examen antes de la vacunación contra el virus de la leucemia. Ninguna de estas dos enfermedades representa un riesgo para los humanos.
