Maniobras que salvan vidas: ¿qué se debe hacer para que una herida grave deje de sangrar?
Presionar: si se cuenta con el recurso, se deben usar guantes descartables en caso de ser posible, o al menos cubriendo las heridas que se puedan tener en las manos-brazos. Lo mejor también es emplear una venda para aplicar presión sobre la herida para reducir el sangrado, pero en caso de urgencia puede ser un trapo limpio e incluso una camiseta. Si hay algún objeto en la herida la instrucción es no removerlo, pues podría estar ayudando a reducir el sangrado, en ese caso hay que aplicar presión a los dos lados del objeto.
Elevar: elevar el miembro herido para reducir el flujo sanguíneo. Si se sospecha que el miembro puede estar fracturado, hay que hacerlo con sumo cuidado; se debe colocar la herida en una posición más alta que el corazón de la persona a la que se está tratando.
Vendar: Una vez aplicada la presión inicial, lo mejor es tratar de mantenerla con la ayuda de una venda, hay que tener cuidado en no apretar excesivamente la venda, dejando que sea posible introducir un dedo entre ella y el miembro que se está tratando.
Evitar un shock: La pérdida de sangre puede ocasionar un shock: una condición médica bastante grave causada por la falta de sangre en los principales órganos. Si esto ocurre, los afectados pueden sentirse mareados o desmayarse. Si eso ocurre hay que tratar de levantarles las piernas para ayudar a que la sangre fluya con más facilidad hacia el corazón y la cabeza y también intentar mantenerlos calientes.
