Zoonosis
Convivir con animales es algo que hacemos todos los días, sin importar si tenemos o no tenemos mascotas en nuestro propio hogar. Sin embargo, en la actualidad 7 de cada 10 hogares en Colombia tienen al menos una mascota, por lo cual se vuelve cada vez más complicado que alguien viva alejado de los animales completamente. No obstante, tenemos que entender que, si bien hay muchos beneficios en tener una mascota, también se adquieren ciertos riesgos que deben comprenderse y que, lastimosamente, muchos de ellos están asociados con mitos que alguna vez hemos llegado a escuchar.
Los animales, cualquiera de ellos, tienen enfermedades que pueden o no ser propias y exclusivas de la especie. Aquellas enfermedades que no son exclusivas pueden afectar a muchas otras especies animales e, incluso, pueden afectar al humano. Estas enfermedades son conocidas como “Zoonosis”, y son un riesgo para la salud de las personas. NO OBSTANTE, esto no quiere decir que todos los animales padecen de estas enfermedades y son un peligro; no, por el contrario, la presentación de enfermedades zoonóticas es rara gracias a los planes de vigilancia epidemiológica que se llevan a cabo para proteger a la humanidad.
Tal vez la enfermedad zoonótica más reconocida e importante del mundo actual sea la Rabia. Aquella enfermedad que es transmitida a los humanos por medio de la mordedura de un animal afectado con ella; esta enfermedad ha sido atacada desde varios frentes para evitar su diseminación y uno de los más importante, y con el cual tenemos más contacto, es por medio de los programas de vacunación gratuita del gobierno para perros y gatos. La importancia de este programa radica en la prevención de que nuestras mascotas padezcan de la enfermedad y puedan llegar a transmitirla a los humanos.
Ahora, ¿Cómo se contagian? Los animales domésticos y de producción, son contagiados por la fauna silvestre, especialmente por murciélagos hematófagos que sirven como reservorios del agente (un virus), y por medio de la saliva infectan a los demás animales. Todos los animales afectados mueren poco después de adquirir el virus, y antes de su muerte tienen conductas agresivas sin razón aparente. Así, vacunar a las mascotas de forma oportuna cada año contra esta, y las demás enfermedades propias de la especie, es una responsabilidad que nos ayuda a protegerlos a ellos y a nosotros mismos.
Así, existen muchas otras enfermedades que pueden ser transmitidas de un animal a los humanos, y hay múltiples formas de evitarlas. La Tuberculosis se transmite principalmente por consumir leche sin procesar; la Leptospira es transmitida por la orina de roedores infectados; y la Brucella por estar en contacto con animales que padecen la enfermedad.
Existen muchas otras enfermedades zoonóticas pero, en resumen, la mejor forma de evitarlas es abstenerse de hacer contacto con animales que son desconocidos, de quienes no conoces su estado de vacunación y mantenerse alejados de la fauna silvestre cercana.