¿COMO CUIDAR LA SALUD BUCAL DE LOS NIÑOS?
Las recomendaciones que siempre escuchamos, como el cepillado 3 veces al día, el uso de la seda dental y la visita frecuente al odontólogo, son sin duda las acciones más importantes y necesarias para cuidar la salud bucal. Los siguientes tips protegerán aún más, pues existen personas más susceptibles y para quienes las 3 acciones anteriores no son suficientes, bien sea por mala técnica o porque no sabían lo siguiente:
Se debe controlar los momentos de consumo de dulces. La idea es consumirlos inmediatamente después de cada comida y no constantemente durante el día. Muchos padres restringen el consumo de chicle, sin embargo, hay niños que como producen poca saliva, deben consumir chicle ya que esto estimula la salivación y contribuye al barrido de bacterias, pero debe ser chicle si azúcar.
Mantener humectados los labios con algún protector labial evita que haya resequedad la cual podría causar molestias o dolor. Pasar la lengua constantemente para humectarlos, no mejora la situación, por el contrario, se resecan más por la acción de la saliva.
Cuando los dientes están flojos, se tiene que continuar realizando la higiene oral, simplemente en esa zona se tiene más cuidado para que no duela. Además, en este periodo la idea es evitar comer alimentos duros que puedan lastimar.
La masticación por ambos lados favorece el desarrollo óptimo de los dientes y otras estructuras faciales, como también, la respiración nasal.
El alcohol y el cigarrillo son factores que no solo causan enfermedades como el cáncer, también contribuyen al desarrollo de la caries dental y otras enfermedades asociadas a la boca.
Cuando se come algo y no hay un cepillo cerca, por ejemplo, en el colegio, se puede enjuagar la boca con agua para limpiar un poco los dientes, pero al llegar la casa hay que cepillarse, ya que enjuagarse esto no es suficiente. Se debe cepillar los dientes después de cada comida y antes de ir a dormir, y hasta los 12 años un adulto responsable debe supervisar las técnicas de higiene bucal del niño.
“Prevenir una enfermedad cuidando la salud es más barato que curarla”. Con prácticas sencillas y hábitos de vida saludables es posible mantenerse sano, y no tener que gastar dinero en tratamientos.